Dave-- [Sonríe un poco, más una mueca que nada, llevando su mano a tu pecho y tomándote un poco de la ropa, como pidiéndote que te detengas.]
... Está bien, mate. Podrás... podrás preguntarme sobre eso, pero luego. [Baja la vista a su mano y luego vuelve a mirarte.] Primero me gustaría saber cómo estás tú.