[Busca entrelazar sus dedos con los tuyos, dándole un apretón a tu mano y sonriendo apenas.]
Lo sé, amor. Aún así lo aprecio. [Resopla una leve risa.] Pero por algún milagro Bae todavía quiere regresar al barco, así que no tendrás que preocuparte por eso ya.