[Hace un gesto con las manos, caminando hacia ti.]
En el mundo abundan los mentirosos y las razones para mentir, sólo elige una. [Sonríe un poco.] Pero considérame impresionado. De haber sabido que eras tú uno de los pretendientes haciendo fila para ella [mira hacia Celia], no hubiera intentado seducirla.
O probablemente sí, pero al menos hubiera sido más sutil.