Sí, creo que nos hemos hecho bastante conocidos por ellas, ¿no? Si no supiera que cualquier intento de sugerir un cambio a lo tradicional sería tan útil como intentar cazar torposoplos con una cacerola vieja, tal vez habría que proponerle a la comunidad mágica europea una actualización de vestuario de unos cuántos siglos.