[Duda un momento. Y luego se acerca, apoyando a penas una mano en tu brazo. Entiende que lo que el pirata haga o deje de hacer no es culpa tuya, y que no debes estar pasándolo muy bien ahora mismo.]
¿No hay alguien que pueda ayudar, aquí? Ahora que la magia ha regresado... [Le gustaría poder ayudarte a ti también, y si eso significa que el otro deja de comportarse como un cretino, incluso mejor.]