[El disparo impacta en un costado de su abdomen y trastabilla hacia atrás haciendo un sonido ahogado, demasiado aturdido por un momento para reaccionar o entender del todo lo que dices. Le disparaste. Le disparaste, antes de que él pudiera...][Por un instante siente el miedo familiar apoderándose de él otra vez, convenciéndolo de huir o de rogarte piedad, pero... No. No eso. Nunca más.]
¡Entonces te llevaré conmigo, también! [Se da cuenta de que a pesar de todo no ha soltado el arma, pero no pierde tiempo sorprendiéndose por eso. Levanta el brazo y apunta a donde espera está tu corazón. Y dispara.]