[¿Va a morir aquí, ahora? Se lo pregunta, pero es irrelevante. Morir nunca ha sido algo que le haya preocupado.
Excalibur vibra en su mano, y cuando cae -un arco de luz de sublime belleza- levanta la tierra y destroza el espacio entre ambos, pulveriza el aire. Es la victoria - siempre ha sido la victoria; si gana, la ciudad no será destrozada; si gana, Mordred será desterrado al cementerio. Agotar el mana que ha acumulado sin un Master estable no es importante. El Rey no le teme a ninguna de éstas cosas.
La muchacha no va a ser derrotada hoy. No va a caer hoy. No va a rendirse hoy. No va a retroceder ni una sola vez. Oculta baja la luz del choque de ambas hojas, el Rey sonríe con abandono- éste día, viva o muera, no va a ser derrotada.]