[Honor. Sientes que tu rostro se suaviza un momento, y por reflejo tus dedos se mueven hacia su agarre, el calor de su mano un consuelo.]
En efecto, no es una labor sencilla la que me espera. Sin embargo, al terminar... [¿'Hablaremos a gusto'? No, no está segura de eso. ¿Entonces?] ... regresaré a casa. Sin falta.