[¿Por qué debes llorar, por algo que no tiene arreglo? Por alguien como él, quién no supo lidiar con la muerte de su esposa y huyó de la justicia luego de cometer aquel atroz acto.
No llores, Arturia. No lo merezco.]
[Inseguro, vas a rodearla con tus brazos, intentando brindarle consuelo por algo con lo cual ella no debería cargar.]
Lo lamento, Arturia. Al final, no resulté ser el caballero que jugaba ser de pequeño.