No te recomendaría desafiar al jefe, Artemis; no tienes idea de la cantidad de familias que destruyó por intentar abandonar la mafia. [Se va a voltear a verte, sonriente.]
Yo también sé que el jefe últimamente está cometiendo muchas estupideces, pero por el bienestar de mi patrimonio, tengo que acatar órdenes sin quejarme. Tu padre sabía muy bien eso, y es por eso que ahora estás donde estás. No cometas su mismo error, pequeño.