[Winces un poco cuando elevas la voz. No grites, por favor-- los vecinos van a escucharlos y entonces va a estar en problemas.][Alza las manos otra vez.]
¡Sólo quiero que hablemos! Sólo eso, lo prometo. Necesito que me escuches-- diez minutos, y si después de ese tiempo no me quieres aquí o no quieres seguir escuchando lo que tenga que decir, entonces... Entonces me iré.