El día que necesite tu ayuda para comenzar, mantener o terminar relaciones con quien desee, te llamaré. Seré yo quién decida qué es una inversión a futuro y cómo deseo invertir en ella.
Buena suerte la próxima... ah. No. La próxima ocasión me aseguraré de que sea Sugane quién termine esta conversación, así que no te desearé suerte, porque no tendría mucho sentido.