Los dos somos semidioses, los dos estamos obligados a hacer lo que nos dicen los dioses, los dos hemos salvado nuestro mundo varias ocasiones.
A mi me obligan, generalmente, a tener que cumplir los caprichos divinos. Les he dicho infinidad de veces a los dioses donde pueden metérsela, pero siguen jalándome a sus asuntos. Nico, generalmente, ofrece su ayuda, sin necesidad del chantaje que nos aplican a los voluntáriamente-a-fuerzas.