A eso me refería con lo complicado, así que me regocija no tener que explicarlo al inteligente caballero.
Normalmente lo que hace la gente es comprar la talla más similar y entonces o ajustan el material -con un sastre o familiar que sepa coser si ellos no saben-, o meten la panza y rezan a algún dios de la moda para que no se rompa nada.
En el caso de los zapatos, es más sencillo. Un poco holgado de dedos no es mucha diferencia.