[...][Baja la mirada otra vez, exhalando apenas. Podrías nada más haberte ido y haberlo hecho más sencillo para ambos. No sabe cómo sentirse con que le digas eso.]
... Pero no tendría por qué serlo. [Abre y cierra ligeramente la mano, como obligándose a mantenerse centrado. Sí, sí sabe cómo lo hace sentir.] Te dije que daría un paso atrás, mate. Creo que cumplir mi palabra es lo mínimo que te debo.