[Abre los brazos hacia ti, a medio camino, y te recibe en ellos, tambaleándose cuando chocas contra él, pero no le importa, nada más le importa porque--]
¡Estás aquí! [Se inclina, abrazándote con fuerza.] ¿Estás bien? ¿Estás...? [Tan grande, y tus ropas, y tu cabello...]