Entonces no entiendo porque sigues abriendo la boca...Usualmente ya me hubieras saltado al cuello, o será que esta vez no tienes hambre, Mmm? [El odio era palpable en sus palabras, pues no era fácil olvidar que había sido casi “devorada” por él.]
Ni siquiera sé para qué te hable, debí haberme ido en el instante en el que te reconocí. [Y con esas palabras como su “despedida” empezó a caminar, buscando alejarse de él, dejando que sus ojos volvieran a un color más "natural".]