Este lugar es muy extraño y encontrarme con mi hermano menor con treinta años o más no es precisamente algo a lo que pueda acostumbrarme. [Declaro con cierto cansancio en su voz.]
[Pero al confirmar que realmente conocía a Ayato no hizo más que preocuparla.] Entonces los rumores eran ciertos... [Comento, con cierto desagrado mientras terminaba con una mirada entre molesta y preocupada.]