[Él... probablemente no se mueva de donde lo dejaste sentado más que para, en un acceso de frustración y enojo consigo mismo y con todo, botar las cosas de su escritorio, golpear la pared y dar vuelta otro par de cosas más.
Luego probablemente sólo se ponga pantalones y vuelva a sentarse, contemplando su petaca en la mano, sin abrirla, como si contemplara todas sus decisiones de vida.]