[Totalmente vas a hacerlo. Hay MUCHAS COSAS, ese es el problema.][Suelta tu mano, para poder incorporarse y sentarse en la cama con cierta brusquedad, si así al menos puede evitar un poco mejor tu mirada.]
Bueno, no sé qué es lo que quieres que diga, mate. [Te mira, haciendo un gesto con la mano.] ¿Quieres que te cuente lo miserable que me sentí todos estos años? ¿Quieres que te diga lo mucho que odié este mundo todos los días? Porque esa no me parece una historia demasiado divertida, qué quieres que te diga.