Suzaku, ayúdame a controlar el fuego, por favor. [Dicho y hecho, el ave agita sus alas para despejar el camino del fuego y obstáculos que le impidan avanzar.
Toma tú mano con algo de fuerza y se pone a correr con el brazo hacia adelante.] ¡No tenemos mucho tiempo! ¡Corre!