No deberías subestimarme. [Te suelta de golpe de la ropa, empujándote hacia atrás con fuerza.]
¡¡Fuera de aquí!! ¡Y será mejor que te mantengas lejos! ¡Si llego a enterarme de que has atacado a alguien más, me aseguraré de que te arrepientas de ello el resto de tu estadía aquí!