Puedo decir que tuve algo de suerte, digo...tuve el apoyo de mis dos mejores amigos. Aprendimos a sobrevivir, aprendimos a luchas, aprendimos que lo único que interesa al final del día es que puedas hablar de lo que deben hacer mañana. Fue difícil, lastimé a muchos enemigos para seguir adelante y no es algo de lo cual esté orgulloso. No era por mí, era para proteger a quienes me quedaban...lo único que me quedaba. Nunca pensé en mí, me arriesgué tantas veces y tantas fallé. [Suspira, no tiene que profundizar eso.] Al tiempo, mi mejor amiga fue secuestrada y eso fue lo que terminó de rompernos, yo...decidí dar todo por su rescate. Viajé a un lugar lejano por información, ataqué gente que no sabía que era inocente, cometí muchos errores, muchos. Todos tratando de excusarme de que era por ella, que era para salvarla a ella. [Presiona sus puños más.] Hice tanto y al final, no pude lograr nada. En una batalla...perdí, conocí a alguien especial que me dio esperanza y decidí proteger, no lo pensé...mi vida no valía tanto como la de esa persona. Después de todo soy un asesino, obligado, pero lo soy. Y la salvé, me usé de escudo, recibí el golpe y...debí haber muerto. Mi destino en mi mundo es incierto, desperté aquí después de ello. Me pedí más de lo que podía por el bien de los demás, olvidé que yo era importante para mi mejor amigo, no pensé y ahora la culpa se repite una vez más. No te explotes así Hibiki, tú tienes oportunidades al regresar aún.