No podemos darnos el lujo de mostrarnos débiles ante nadie aquí. [Levanta tu barbilla.] Lo hiciste para que él no lo tuviese que hacer. Por su cuenta se dejaría consumir por el hambre antes de atacar a alguien y entonces todo sería mucho más complicado.
[Suspira internamente, buscando paciencia.] No lo apruebo, sabes lo que pienso de cazar.