[Te golpea en el hombro.] ¿Te acuerdas de lo que hablamos ese día que desapareció? Te voy a golpear por cada vez que Obito no esté presente para hacerlo. No puedes decir eso, es como si despreciaras sus creencias. Él te salvó por algo, cada vez que dices que no lo mereces estás dudando de él.