[Se sienta cerca tuyo y mira un poco hacia el techo pensando desde donde comenzar.] Bueno, lo conocí cuando era una niña pequeña en una plaza. Hace muchos muchos años ya. Él era realmente lamentable, pero me gustaba su esfuerzo, además a pesar de que yo le decía cosas muy extrañas él seguía hablando conmigo. ¡Incluso me contó sobre una técnica secreta!