¿Tenías que hacer esa pregunta? [Cubrirse con la almohada.] Sé...casi todo, sé...mucho más de lo que debería saber. Si hablara, seguramente podría hacerlo por horas, tantas que te aburrirías y seguramente odiarías más este mundo. No quiero que odies más cosas, me gustaría...poder quitarte ese peso de encima.