[Te sonríe un poco, guiñándote fugazmente un ojo.]
Sólo una idea. Pero, ¡bien! [Se golpea en las piernas con las manos.] Es momento de marcharme, lamentablemente. [Se pone de pie, recogiendo su bolsa de papel.]
Debo asegurarme de que nuestros nuevos alumnos se encuentren cómodos, y darles suficientes motivos para no intentar escapar. [Puede que bromee o lo diga en serio, quién sabe.]