Casi dos semanas, aquel chico que te acompaña tuve que reprenderlo para que no se culpase. No creo haber hecho un buen trabajo, no son mis palabras las que pueden calmarlo. [Sonríe un poquito, por tus palabras se da cuenta que es algo más fuera del desaparecer.] Mientras no te arrepientas él tendrá que entenderlo.