[La máscara cae al suelo con un sonido sordo cuando ya no queda mano que la sostenga. Trata en vano de tocarse a sí mismo mientras se desvanece en pequeñas hojas otoñales.]
... ¡Es la máscara! [Te mira asustado.] Chuck, ¡es la máscara! ¡No la toques, no vayas a--! [Pero ya no queda nadie que pueda terminar esa frase.]