Oh, mientes mucho, sir bufón, y escondes lo bastante. No pretendo conocerte: te comenté que soy alérgico a los mártires.
Pero sufres, genuínamente, por las personas a tu alrededor. Demasiado, a mi parecer, y te diría que busques el cuento de El príncipe feliz para hacer mi punto más claro sobre porqué es una terrible idea serlo. Esa es señal de una persona gentil.