[Tarda un poco en contestar, voz baja pero sin ser susurro.] Cada vez que mis padres se gritaban cuando Michèle y yo eramos chicos... Ella siempre me buscaba para abrazarla y jugaba con mi cabello. [Toma una de las puntas, haciendo un rulo y soltando.] La calmaba hacerlo. [Porque lo hacía con su madre cuando era aún más pequeña.]