[Cuenta con los dedos.] No quieres matarla, no quieres instalar más miedo... Deja que siga con vida pero tortura por toda la eternidad, tal como lo hace mi padre con los que no ganan acceso a los Elíseos. Ni siquiera tiene que ser algo muy grave, puedes hacerlo como con Tántalo. Que nunca podía probar comida ni bebida.