[No puede evitar retroceder medio paso, asustada, pero recompone su expresión tras un momento, ocultándola tras una risa burlona.]
He visto la clase de cobarde que eres. Ya no puedes asustarme tan fácilmente. [Incluso si lo haces, no perderá la oportunidad de provocarte. Hacerte sentir una mínima parte de lo horrible que tú la hiciste sentir antes, de lo que se siente ahora, lo vale.]