¿No la tenías? Ahora, supongo que nunca lo sabremos. [Pausa. Inclina ligeramente la cabeza, casi en gesto curioso.]
¿Por qué un sirviente? ¿Por qué ocultarte tantos años tras ropa sucia y humillaciones? ¿Por qué servir en el corazón de un reino que hubiera reclamado tu cabeza sólo por atreverte a vivir en él?