[La acepta, con un gesto y una sonrisa agradecidos, moviéndose para pasársela por los hombros.]
Te lo agradezco. La tierra parece haber... cambiado de la noche a la mañana. [Muy literalmente.] Desperté a cielo abierto y en las ropas con las que me fui a dormir, sin mayores explicaciones. Mi casa y todas las demás han desaparecido.