[¿Le quedan lágrimas siquiera? Se pasa la manga de la ropa por la cara, encogido y pequeño y con por Merlin, por qué.]
Me arrepentí... todos los días de mi vida. Todos los días que viví para enmendar todo. [Habla bajo, en un susurro a penas.] Jamás volví a ocupar la magia así, ni a llamar a nadie de esa forma. No hubo día en que no pensara en ti.