El punto al que quiero llegar es que amé a Thomas. Mucho. Sincera y honéstamente lo hice. Me rompió el corazón cuándo desapareció. Sufrí mucho.
Y si en este momento tuviera que tomar nuévamente la opción de amarlo, aún sabiendo que todo terminaría conmigo con el corazón roto, lo haría nuevamente. El amor siempre va a valer la pena.