Soy el hijo adoptivo de un rey horrible. [¿Suena familiar?] Él arregló mi matrimonio con la hija del rey Midas, quien podía convertir cosas en oro y por lo tanto era increíblemente valioso como aliado para el reino.
La mujer de quien me enamoré realmente era una fugitiva, y mi padre supo de lo nuestro, así que la encontró para amenazarla con que me mataría si no me rechazaba. El día que habíamos planeado juntarnos para confirmar nuestro amor y que nos iríamos juntos, ella sólo vino a decirme que no me quería y que no podía estar conmigo.