[Abre la puerta para que entres, mirando alrededor para asegurarse que no entra nadie... ni nada... más.
Es una casita perfectamente normal, no vas a encontrar nada demasiado extraño. Está ordenado y limpio, si bien ahora tiene las cortinas cerradas. Hay libros, una canasta con ropa para enmendar. No vas a encontrar sigiles ni hechizos ni nada de lo que puedas esperar así.
Se quita el arco y el carcaj, dejándolos de lado, y se queda con la pañoleta cubriendo su cabello, haciendo una seña para que tomes asiento en una de las illas ]