SE ME HABÍA PERDIDO
[Aquí vamos. Se aclara la garganta, antes de girarse otra vez para mirarte.]
Mate. [8D] Desde el día en que nos conocimos en este mundo, tu valentía y tu heroísmo me han golpeado repetidas (y muy literales) veces, dejando una marca permanente en mi... corazón. Hemos sobrevivido juntos heladas y terremotos, dragones y batallas de comida, citas románticas e, inclusive, un día de verte con falda puesta. Y no hubiera podido pedir a nadie más susceptible para compartir todos esos momentos tan incómodos.
Así que, alas, aquí estoy ahora; frente a ti y con la bendición de esta caja parlante, pidiéndote que sigamos compartiendo la incoherencia que son nuestras vidas, en la salud y en la enfermedad, y en todas las situaciones ridículas que estoy seguro aún nos quedan por experimentar. Nada me haría más feliz que poder seguir viendo tu expresión exasperada por el resto de nuestros días.