[No, no lo hace. Tampoco quiere hacerlo. No quiere nada relacionado contigo ahora mismo, y se arrepiente de haberse acercado a hablar.]
... No. [La voz le tiembla y se le quiebra un poco, entre la rabia y la conmoción.] Eres detestable. Desearía que no estuvieras aquí. [...] Desearía nunca haberte conocido.