[Cree hacerlo. Por lo menos es lo que ha estado preguntándose las últimas semanas, cada vez que te ve.]
[...]
¿Es eso...? [Traga, intentando que su voz no suene tan débil, pero sin conseguirlo mucho.] ... ¿Esa es la razón por la que me detestas? ¿Porque me culpas por eso?