Teniendo en cuenta que soy una de las pocas personas tanto en mi mundo como en este que podrían diseñar un instrumento de esta calidad y propiedades, la respuesta más lógica es 'sí'. Y es también la respuesta cierta. [Inclina ligeramente la cabeza.] Pero, claro está, acabas de llegar a Nadalandia, así que estás disculpada de no conocer lo obvio.