[Se endereza un poco, pasándose la mano por el rostro para limpiar lo que quede de lágrimas. Al menos ya no está llorando, que es algo, pero no parece mucho mejor tampoco. Asiente.]
No supe que era él hasta que estuve lo suficientemente cerca para-- [Frunce el ceño, atormentada.] Yo... [Estuvo apunto de atravesarlo con una flecha.] No pude. No pude... [Baja la mirada, frustrada.]