[No te mira, todavía intentando bajar, por pura terquedad, pero... Tras un momento tiene que admitir la derrota. Vuelve a subir los pies a la cama entonces, doblando las rodillas y cubriéndose el rostro con las manos.
Odia todo en ese momento. Odia esta situación. Odia el sueño. Odia no poder irse. Te odia a ti. Se odia a ella.]