[Sí, a ambas cosas. Y lo segundo no es un consuelo, de hecho.
Se queda sentado con los pies sobre la cama y los codos apoyados sobre las rodillas. Y duda una, dos, tres veces, antes de decidir que probablemente es mejor si te despierta. Así que se inclina hacia un lado para darle un empujoncito a tu hombro con su mano.] Mate.