La mujer está sentada frente a un escritorio, rellenando unas partituras; tiene una cuna pequeña a su lado, blanca y con flores -flores de verdad- sujetas sobre la cabecera.
El bebé llora, y su madre para de escribir, levantándose para mirarlo y calmar su berrinche. Lo cual es algo más difícil de lo que normalmente sería, con una panza de siete meses de por medio, pero se las arregla.
Además, papá dijo que volvería temprano hoy. Será más sencillo descansar con él en casa.]