[Reprime un poco una sonrisa.] Y esa es una esperanza atrevida.
[Pero baja luego la mirada en un gesto casi tímido.] Pero me temo que no es mucho lo que tengo para ofrecer en estas tierras. [Mucho menos a lo que ella acostumbra, al menos.] Sin embargo... sí desearía poder agradecer en otro modo más allá de mis palabras.