No es demasiado serio, si no fuera por la sangre, no me preocuparía. [No tiene vendas con ella. Suspira antes de quitarse la pañoleta, porque el olor de su sangre es más que la atracción de su cabello, así que saca un cuchillo pequeño para hacerle un corte y luego rasgar un largo tirón, yendo a sentarse para podérselo vendar con eso mientras tanto]
Nada fuera de lo normal para conmigo. Aunque aquí pasa menos que en mi mundo.